La Danza de Kaliya, como se describe en el Bhagavata Purana, va más allá de ser simplemente una historia mitológica. También se interpreta como una alegoría del trabajo interior y la búsqueda del éxtasis espiritual al vencer el ego. Krishna, al enfrentarse a la serpiente Kaliya y danzar sobre sus cabezas, simboliza la capacidad del buscador espiritual para superar las negatividades internas, especialmente el ego y el orgullo.
El río Yamuna, en esta historia, representa la corriente de la vida mundana y sus desafíos. Enfrentar a Kaliya y purificar las aguas del río es una metáfora de la purificación interior y el control de las pasiones que nublan la mente humana. La danza sublime de Krishna sobre las cabezas de la serpiente ilustra la victoria sobre las limitaciones y el ego, lo que lleva al éxtasis espiritual.
En la tradición hindú, alcanzar el éxtasis espiritual se considera una realización suprema, y a través de esta historia, se enseña que es posible lograrlo al trascender el ego y las influencias negativas. La danza de Krishna con las serpientes no solo es un relato mitológico, sino también un recordatorio de que la práctica espiritual puede llevar a una profunda transformación interna y a la unión con lo divino.
Así, la Danza de Kaliya es una historia que inspira a los buscadores espirituales a emprender su propio viaje interior, a superar sus limitaciones personales y a experimentar el éxtasis espiritual al trascender el ego y las impurezas internas. - Shamti Ruiz
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